Los electrodomésticos en las mudanzas: cómo mover un frigorífico
12 de diciembre de 2016
12 de diciembre de 2016
Arrancamos con este artículo una serie en la que vamos a tratar de desgranarte los secretos de trasladar electrodomésticos dentro de una mudanza, la de tu casa. Empezamos por… ¿cómo mover un frigorífico? ¡Allá vamos!
En nuestro día a día, apenas damos importancia a nuestros electrodomésticos dada su cotidianeidad, los electrodomésticos son hoy por hoy esenciales para el normal desarrollo de nuestras vidas y las de nuestras familias. ¿Os imagináis no tener un frigorífico o tener que lavar a mano toda nuestra ropa? Es por ello que hay que dar la adecuada importancia al movimiento de estas piezas tan esenciales para nuestras vidas.
Si hiciéramos una rápida encuesta sobre sin qué cosas podríamos vivir rápidamente saldrá el tema de los electrodomésticos, y el frigorífico como claro exponente de la organización gastronómica de un hogar. Pero si además ampliáramos esa encuesta sobre qué cosas son las más frágiles a la hora de trasladar dentro de una mudanza para casa, nos saldrían cosas como la vajilla, los cuadros o incluso los electrodomésticos. Es por ello que, por si aún no lo habías adivinado, a pesar incluso de nuestro título, nos vamos a ocupar del correcto traslado de un frigorífico dentro de una mudanza.
En manos profesionales, con unos medios concretos y una depurada técnica el transporte de un frigorífico se antoja sencillo. ¡Claro, decimos todo esto desde nuestra perspectiva, la de Mudanzas Carlos Rodriguez, la de los profesionales! Aun así, y para que veas que somos transparentes y con el objetivo de que te hagas a la idea de cómo se va a trasladar tu frigorífico, te vamos a informar sobre el procedimiento.
1. Es muy importante que al menos 12 horas antes de la mudanza procedas al desenchufado y descongelado del frigorífico. Te recomendamos que siempre que muevas tu nevera no haya estado es funcionamiento las horas previas. Si tu frigorífico no dispone de sistema «No frost» te aconsejamos que en el momento que te dispongas a descongelarlo coloques una sábana o toalla vieja en el frente bajo de la pieza a fin de que recoja toda el agua de la escarcha.
2. ¡Cuestión de sentido común! Desconectar todas las conexiones. En especial de aquellos frigoríficos que lleven toma al agua.
3. Nos es mala idea que antes de la mudanza limpies tu frigorífico; esto te ayudará a eliminar malos olores. Puedes utilizar un paño fino con agua y bicarbonato. ¡No se te ocurra limpiar las paredes interiores con agua caliente!
4. Embalaje correcto del frigorífico. Piensa que las partes más sensibles y por lo tanto susceptibles de ser golpeadas son:
5. Transporte de electrodomésticos. Siempre deberá moverse en posición vertical evitando volcarlo para que no se remueva en exceso el gas refrigerante (y que suele ser fuente de averías). Para ello utilizaremos plataformas especiales y carretillas salvaescaleras (con el objetivo de minimizar impactos y rozamiento sobre el suelo). ¡Vamos, en otras palabras, que no se puede tumbar una nevera para transportar!
6. Ubicación en nuevo espacio. Una vez que el frigorífico ya está en su nuevo sitio al menos habrá que esperar unas 3 horas con el objetivo de que el gas refrigerador se asiente después del movimiento al que se ha visto sometido. En ese intervalo de tiempo podemos aprovechar para volver a limpiar y para calzarlo correctamente (recuerda que la mayor parte de los frigoríficos disponen de patas niveladoras).
La correcta manipulación y trata de los electrodomésticos en el transcurso de una mudanza nos van a evitar muchos quebraderos de cabeza. Piensa que todos ellos tienen un doble valor: el económico y el de uso por lo que el trato al que deben verse sometidos debe ser consecuente. En Mudanzas Carlos Rodriguez no nos cansaremos de decir que siempre es recomendable que una empresa profesional de mudanzas se encargue del traslado de tu frigorífico.
Mudanzas Carlos Rodriguez, «su mudanza en buenas manos«