Como cualquiera puede imaginar, los instrumentos musicales requieren de cuidados especiales que los preserven tanto de los golpes como de la humedad o cambios de temperatura. De este modo, el transporte de estos «delicados gigantes» exige una especialización tanto en su manipulación como transporte por parte de los operarios implicados en este trabajo; su presencia garantizará la buena marcha de la operación sin consecuencias negativas para el intrumento.
Cualquier transporte de pianos supone un momento muy delicado dado que, a pesar de su envergadura, se trata de unas piezas de gran fragilidad. Y si hablamos de su tamaño, éste también resultaría una dificultad para su traslado ya que es muy difícil encontrar la forma de cargarlo y descargarlo en lugares con dimensiones «normales» e incluso en ocasiones de accesos reducidos (por ejemplo escenarios de teatros).
Si tiene un piano y necesita cambiarlo de ubicación (aunque sea dentro de un mismo domicilio), no trate de hacerlo usted mismo. Contrate, siempre, un profesional.
Y es que cuando hablamos del transporte de pianos, nos referimos a todo tipo de ellos: verticales, colines, cola, pianolas, órganos, clavicémbalos o pianos eléctricos precisan de igual atención y especialización para su traslado y manipulación. El uso de elevadores y modernos vehículos con protecciones especiales, suele ser necesario en estas operaciones. Un embalaje perfecto, los profesionales adecuados con la experiencia necesaria y medios técnicos serán los ingredientes necesarios para que su piano llegue al destino final yal y como salió de su casa.
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