"¡Mudanzas con lluvia... qué fastidio!"

31 de enero de 2015

Está claro que hacer mudanzas con lluvia no es las situaciones más deseadas. Y es que realizar una mudanza con lluvia puede llegar a estropear muchas de tus cosas si no las proteges adecuadamente, además de la dificultad que puede suponer el agua para trabajar. A continuación te damos unos cuantos consejos para que puedas llevar a cabo con éxito una mudanza con lluvia.

Lluvia, viento, nieve o bochorno son fenómenos meteorológicos cada vez más normales. Sin ir más lejos, los últimos días de Enero la nieve hizo acto de presencia en la Península ocasionando problemas en la red generales de comunicación con especial incidencia en las carreteras; algo que, como no puede ser de otro modo, afectó a nuestras mudanzas. Y cuando nos estábamos reponiendo de la nieve llega a Euskadi la lluvia en forma de inundaciones ¿Afecta la meteorología a nuestra actividad?

Está claro que como al resto de actividades económicas la lluvia afecta también a las mudanzas. Su incidencia no es directa en el número, ya que en términos globales no podemos decir que se hagan más mudanzas en Verano que en Invierno. La afección de las precipitaciones se nota más en la metodología propia de la mudanza que en su celebración; algo de lo que ya nos ocupamos en un artículo anterior.

Sea como fuere asegúrate que para tu mudanza en Bizkaia la empresa que contrates esté preparada para hacer frente «a todo lo que caiga del cielo». Desde Mudanzas Carlos Rodriguez os podemos dar los siguientes consejos para que, auque pasada por agua, tu mudanza no se inunde:

1. Embalajes. Todo embalaje tiene por objetivo proteger a la mercancía de daños y rasguños que se pudieran producir en su manipulación. Con lluvia, además de ésto, deben garantizar su estado de conservación. De ahí que utilicemos envoltorios especiales de plástico para todo tipo de textiles como complemento a su embalaje (en ningún caso se utilizazrá el plástico de manera exclusiva para embalar un sofá o una silla, pues corremos el riesgo de que aparezcan manchas de humendad). Con el objetivo de minimizar riesgos con los enseres embalados, en Mudanzas Carlos Rodriguez recomendamos el uso de papeles y materiales secantes como el corcho e incluso el foam.

2. Vehículos. Ni que decir tiene que para servicios de mudanza se contempla el uso de capitonés de caja cerrada. En días de lluvia todo «lo cerrado» se antoja más que necesario. El uso de este tipo de vehículos asegura que los fenómenos meteorológicos no sean un obstáculo para la celebración de traslados. Los camiones tipo tauliner se deberán utilizar solo cuando el servicio así lo requiera y siempre con el complemento de otro tipo de sistemas de transporte.

3. Reserva de estacionamiento. En las mudanzas con lluvia el aparcamiento cerca del sitio de descarga es fundamental. A menos recorrido con la mercancía menos probabilidades de que ésta se moje. Puede resultar obvio pero no lo es. No todas las empresas de mudanzas de Bizkaia se responsabilizan de la reserva de aparcamiento y del pago de los tributos que ello requiere. Y eso se traduce en que se tarda más tiempo en la manipulación además de los riesgos que entraña la descarga de mercancías entre coches o con el vehículo estacionado en doble fila.

Toda empresa de mudanzas que cubra las necesidades anteriores te garantizarán el éxito de tu mudanza, aunque esté lloviendo. Es verdad, y es justo que lo reconozcamos, que la lluvia supone un pequeño fastidio para tu mudanza por lo incómodo de la situación -sensación copnstante de humedad-. Pero mirad el lado positivo de las cosas: si te asomas a la ventana y ves que llueve seguro que te dará menos pereza ponerte a desembalar cajas de mudanza porque… ¡qué mejor que en casa!

Mudanzas Carlos Rodriguez, «su mudanza en buenas manos«