No es raro encontrarnos en muchos de los domicilios en los que trabajamos algún tipo de antigüedad; y claro está, por la naturaleza misma de la pieza y por su estado, convienen tratamientos especiales para su correcto traslado. Pero no nos vamos a ocupar en esta entrada de su traslado, sino de como deben ser tratados, cuidados, en tu casa. Y lo vamos hacer de la mano de una gran profesional, clienta y amiga de esta casa: Esmeralda San José, restauradora de antigüedades.
En muchas ocasiones nuestros clientes nos preguntan sobre de qué manera deben ser tratados los muebles, figuras o cuadros antiguos. Por ello nos hemos puesto en contacto con una profesional del mundo de las antigüedades, de aquí de Bilbao, para que nos de una serie de sencillas pautas para su correcta conservación. Toma buena nota…
Sería interesante destacar, en primer lugar, una serie de consejos para el buen manteniemiento y conservación de muebles antiguos:
- Una de las cosas más importantes es evitar los cambios bruscos de temperatura. Mucho cuidado con las calefacciones. Habrá que evitar que, por ejemplo en invierno, pasemos de temperaturas de 20 ºC a menos por ejemplo cuando ventilemos una habitación.
- Como consejo para evitar humedades en los huecos en los que se dispongan este tipo de piezas, sería conveniente poner humificadores (por ejemplo de bola) en los radiadores. Con eso conseguiremos un calor «más seco».
- De manera periódica (una vez al mes al menos) nutrir la madera con ceras naturales; éstas pueden ser de abeja, de carnauba (de origen vegetal), cera de Japón, espermaceti, etc. Los más animados se podrán lanzar incluso a la elaboración con sus propias manos de este tipo de cera natural.
- Para proteger las tapas y caras buenas de los muebles recomiendo utilizar fieltros en la base de los objetos decorativos que se coloquen encima de ellos.
Por otro lado, dado que no son iguales que los muebles, me gustaría destacar una serie de precauciones que debiéramos tener con las antiguedades de pintura de caballete, esto es, cuadros:
- Evitar los cambios bruscos de temperatura; la temperatura ideal para este tipo de antiguedades es 19 ºC. Con respecto a la humedad, estaríamos hablando de un nivel óptimo de humedad relativa entorno al 40%. Ten en cuenta que los lienzos sufren dilataciones y contracciones con los cambios bruscos de temperatura y humedad, que acaban provocando abolsamientos, arrugas y aparición de craqueladuras en la superficie del cuadro.
- Importantísimo es también evitar los focos de luz directos ya que la radición ultravioleta presente en la luz solar y artificial produce la decoloración de barnices, además de un descenso de la intensidad cromática. Lo ideal es siempre la luz indirecta, que también nos ayudará a evitar esos brillos tan molestos.
- No menos importante es evitar los humos, como por ejemplo el del tabaco.
- Para la limpieza periódica del cuadro, lo mejor es emplear un plumero suave, que retire el polvo de la superficie. No emplees nunca un limpiador doméstico, ni limpia-pinturas de esos que venden en los supermercados. Y piensa una cosa: el polvo y la suciedad es menos dañina que una limpieza demasiado agresiva.
GRACIAS A
Mudanzas Carlos Rodriguez, «su mudanza en buenas manos«