¡Se acabó la mudanza!..¿y ahora qué? (Parte I)
7 de enero de 2013
7 de enero de 2013
Son muchas las personas a las que se les viene «el mundo encima» cuando piensan en organizar un traslado; pero esta vez queremos poner el acento al momento en el que los operarios de la mudanza abandonan el escenario y el cliente se ve rodeado de cajas y elementos embalados. «¿Y ahora qué?», «¿por dónde empiezo?». Una vez hecha la mudanza y con todos los enseres embalados, toca una de las operaciones más importantes del proceso: desembalar y volver a colocar todo en la nueva ubicación.
Ante todo, llegados a este punto, no debes perder la calma; créennos cuando decimos que un trabajo que se acabará terminando. Deja un lado agobios y nervios y piensa que esta fase es una de las que a buen seguro garantizára la confortabilidad de tu nueva vivienda. ¿Te imaginas estar viviendo varias semanas en tu nueva casa y no saber dónde dejamos los bañadores de la piscina?. Llegado el caso ésto sería todo un fracaso.
Las operaciones de desembalaje son ante todo momentos de mucha calma y organización en los que podemos dar cabida a todos los miembros de la familia; e incluso a los más pequeños que podrán, por ejemplo, organizar sus juguetes en su nueva habitación. Con estos gestos conseguiremos además que los niños desarrollen empatía hacia la nueva casa (hacerles partícipes siempre ayuda).
El desembalaje siempre nos ayudará también a hacer una limpieza sobre los enseres que tenemos: la camisa que ya no me pongo, la vieja cazuela, esos vinilos que ya no escucho, los apuntes de la carrera,… Todo siempre con el sano objetivo de humanizar y hacer más «vivible» nuestro nuevo hogar.
En futuras entradas iremos paso por paso explicando las operaciones ha realizar en este proceso del desembalaje. Es mucho más fácil de lo que te imaginas, es sólo cuestión de orden, limpieza y sistema.
Mudanzas Carlos Rodriguez, «su mudanza en buenas manos«